El Misericordioso nos enviará pronta y completa recuperación,
hará que los bebés regresen a sus cunas
y que el tiempo vuelva atrás
hasta detenerlo a las 06:28 de la mañana de aquel sábado,
el 7 de octubre de 2023, tan alegre.
La fiesta continuará por siempre
y una gran nevada blanca caerá
sobre la Franja y sus alrededores.
El Misericordioso renovará
la fe perdida en la clemencia,
reparará las brechas de la valla rota
y entorpecerá el recorrido de los misiles en el cielo.
El Misericordioso nos permitirá
volver a pronunciar palabras como “amor”.
El Misericordioso borrará los recuerdos
e ignorarán los niños
que todo lo querido, lo tierno,
lo central de sus vidas
(ojos, mejillas, pecas)
tiembla
ante el puñal.